​Se podría argumentar que el lenguaje es la herramienta orgánica más compleja conocida por la evolución, que nos ha permitido avanzar en nuestras sociedades y la comunicación de la experiencia humana. Esta herramienta no solo nos permite expresar nuestra propia cognición, sino también manipular la de los demás, simplemente expulsando aire a través de un conjunto finito de formas graciosas en nuestra boca, o con un simple movimiento de muñeca. El lenguaje codifica nuestra cultura, preserva nuestra historia y se usa en cada faceta de nuestras vidas. Es omnipresente cuando soñamos, contemplamos, expresamos nuestros sentimientos, necesidades y aspiraciones. Sin embargo, la producción y percepción del lenguaje es una combinación de sistemas dinámicos altamente complejos que trabajan al unísono, adquiridos sin esfuerzo antes de que incluso podamos hacer aritmética simple. Todos los idiomas son únicos y se adaptan para encajar con las necesidades comunicativas de sus usuarios. Sin embargo, para ser una herramienta que tratamos de aprovechar al máximo, todavía hay mucho que no entendemos al respecto.

¡Esta es la razón por la que estudio Lingüística!